Ya tenemos entre nosotros las especificaciones finales de la séptima generación de procesadores de Intel denominada Kaby Lake, una evolución pequeña respecto a la actual Skylake. Estos procesadores basados en arquitectura de 14nm integran una serie de mejoras interesantes sobretodo en la reproducción de video.
En el apartado gráfico tenemos una evolución de la actual Gen9 que se monta en los Skylake y que hemos podido ver en varias de nuestras reviews. Esta nueva GPU incluye un nuevo motor de vídeo que soporta aceleración hardware completa para codecs VP9 en 8-bit y HEVC/H.265 en 10-bit en resoluciones 4K, un nuevo procesador gráfico que por fin soporta de forma nativa HDMI 2.0 con HDCP 2.2, algo que a estas altura ya era de escándalo.
Dentro de las gamas presentadas tenemos la Serie-Y donde tenemos un consumo de 4.5W TPD enfocada a productos ultra portátiles y por otro lado la Serie-U donde tenemos un consumo de 15W TPD para dispositivos que precisen un rendimiento mayor. Como podemos ver solo ha quedado con vida la denominación Core m para el modelo m3 equivalente al i3, el resto ha cogido la nomenclatura convencional.
En general a nivel de CPU estos nuevos Kaby lake implican una pequeña mejora entre el 10 y el 15% respecto a los actuales Skylake, el cambio más notorio es cómo decimos la inclusión de aceleración hardware y soporte nativo de salida de video 4K. Esta nueva gama de productos estará disponible a finales de año en dispositivos móviles y se espera que a principios de 2017 salga la versión de escritorio que necesitará de nuevas placas base ya que necesita chipsets diferentes.